martes, 16 de diciembre de 2008

Refugio de soledad


Caminando por la cuerda floja,
que es fijada como propia,
la que nos mantiene unidos,
por algo más de un suspiro,
toda la vida a este mundo,
que se muestra siempre frío.

La que nos separa el cielo,
de nuestro propio infierno,
la que muchas veces nos mata,
por llevarla fuertemente colgada,
muy cerca de nuestra entrañas,
y de la que cuando se desata,
como siempre nos arrebata,
gran parte de nuestra alma.

Pues en ella está escrita,
el presente, pasado y futuro,
de nuestras acciones por el mundo,
del que no queremos tomar parte,
si no existe el premio al instante,
de tener por mucho tiempo,
el cariño y el afecto de alguien.

Viviendo totalmente engañados,
si creemos que vivir solo,
es mejor que acompañado,
aún sabiendo que esa mentira,
es de muy corto resultado,
porque el permanecer apartado,
no es lo que cada uno ha soñado.

Porque el refugio de la soledad,
es un arma que hay que calibrar,
ya que nos puede arrebatar,
lo que más profundo atesoramos,
que es la capacidad de ser amado,
y que forma parte del ser humano
.

jueves, 4 de diciembre de 2008

Amsterdam 08


Recordando tiempos mejores,
que no hace mucho pasaron,
y que de mí un poco me arrebataron,
en la fría y antigua Ámsterdam,
que del corazón jamás pienso borrar.
y que muchísimo menos olvidar.


La música la ponen The Killers cuyo título es "Human" pero los
actores lo componen: mi hermano, mi primo y yo.
Mixed by Samer kheir IN TOWN (samerkheir.blogspot.com).

miércoles, 3 de diciembre de 2008

Sonidos en el viento


Como parte de un mero capricho,
siendo el descubrir lo desconocido,
el anticipo a nuestro propio destino.
Viendo como señales que nos da la vida,
los indicios que nos llevan al delirio,
de jamás dejar de intentar lograr,
lo que creemos que es llegar a amar.
Aun cuando bien sabemos,
que para nada puede ser bueno,
vivir en un largo y profundo sueño,
del que conocemos un final incierto.
Pensando que vivir de fantasías,
nos lleve algún día a la alegría,
pero del que sin duda el tiempo,
disipa con el sonido del viento,
todo aquello que creímos nuestro,
y que descubrimos que no era cierto.

Afligidos pues, vemos que del cielo,
solo tenemos las nubes del tormento,
que nos lleva al profundo lamento,
que es sentirse cada día olvidado,
viéndose en un espejo reflejado,
Como parte del pasado,
De la gente que te ha dejado,
por un momento allí apartado,
a la espera de ser encontrado.
Por quien merezca la pena contar,
para poder de nuevo recordar,
que tu vida pertenece a alguien más,
como lo harán las olas al mar,
que lo harán para toda la eternidad.