jueves, 29 de octubre de 2009

Latidos en el silencio


Con el dulce susurro del viento,
me levanto de nuevo,
teniendo como único pensamiento,
aquello que me deja sin aliento,
y que por cientos de metros,
me aleja bruscamente del suelo,
para tocar el firmamento.

Que del final del verano,
me ha sido regalado,
sin haberlo planeado,
algo que me ha hecho sentir,
el mayor de los afortunados.

Puesto que ha ahogado,
viejos fantasmas del pasado,
que de negra oscuridad,
mi corazón, tenían atrapado,
en lo más profundo del océano.

Rotas las cadenas de la soledad,
cuyas huellas el viento borrará,
para no volver a recordar,
rostro alguno de aquel lugar,
que es capaz de anegar,
atisbo alguno de felicidad.

Despierto del largo sueño,
que me mantuvo muerto,
al no sentir en mi pecho,
los latidos que de nuevo siento,
que liberan en mis besos,
el fuego que llevaba dentro,
y que lo estaban consumiendo,
cual hoja seca,
en mitad de un incendio.

viernes, 4 de septiembre de 2009

Live in Coldplay


Ya es por fin, hoy es el día Coldplay. Muchos días de espera que al fin se completan esta noche, cuando la música de Coldplay entre en mis oídos, esta vez no por mi iPod sino porque Chris Martin haga de hoy una día para no olvidar dentro de mi vida.
Todo se junta en esta día: lugar mágico, noche especial y una banda que se pelea con Oasis por escasos centímetros de mi cabeza, no hace mucho en febrero tomó ventaja la banda de Manchester, pero esta noche podrían decidirse muchas cosas por la de Londres, y es que cuando se oigan las primeras notas de Live in Technicolor II, Yellow o The Scientist, puede que ya no pertenezca a este mundo y me hagan creer que del cielo a veces se escapan algunas cosas que nos hacen la vida algo más bella.
Aunque no me pueda llevar todo conmigo a Barcelona, lo que queda claro que mi mente estará en el cielo, mi cuerpo en la tierra, y mi corazón se lo queda otra persona.

viernes, 21 de agosto de 2009

Lluvia del Alma


Las luces de la mañana,
atraviesan ya mi ventana,
dejando sombras en la fachada,
y con ellas el silencio,
precedido por la calma.

Se levanta una suave brisa,
que frágilmente mece las cortinas,
y que con gracia dibujan,
toda clase de figuras,
que mi mente imagina.

Pasa el tiempo sin yo poner remedio,
y descubro que en el cielo,
las nubes ferozmente pelean,
por un mísero hueco,
dejando el color azul,
oscuro por momentos.

Se aproxima ya una tormenta,
que no dará apenas tregua,
a aquellos que no la esperan,
pudiéndose cobrar algo más,
de lo que cabría imaginar.

Habiendo pasado todo un día,
en la más pura melancolía,
se descubre en la noche,
un cielo totalmente estrellado,
y es cuando descubro que de mí,
la lluvia totalmente ha borrado,
el rastro de sentirme olvidado.

Y es cuando puedo observar,
otra vez más el cielo,
sin sentir el oscuro miedo,
que sería de nuevo perderlo,
cobrándose toda vida en el intento.

jueves, 6 de agosto de 2009

Cautivo de Soledad


Se ha abierto un surco en mi pecho,
del que batan sus alas cientos de cuervos,
con dirección puesta al infierno,
llevando consigo mi preciada alma,
para que sea pasto de las llamas.

Al amparo de verme consumido,
en aquel cruel destino,
me veo nuevamente sorprendido,
por una figura por mi desconocida,
que porta entre sus manos luz divina,
que disipa en las tinieblas,
las sombras que por dentro me devoran.

Rompiendo las cadena que me ataban,
por toda la eternidad,
a aquel tenebroso lugar,
del que nunca querré recordar.

Echa la luz, atisbo a ver la mano,
de quien debo tanto,
y me quedo ensimismado,
cuando descubro un ángel,
como autor del milagro,
que es haberme liberado,
del castigo humano,
que es permanecer siempre atado,
a algo tan lejano,
como es sentirse profundamente olvidado.

Cautivo de soledad,
a la espera de quien pueda reclamar,
de mí vida algo más,
sin tener que volver a empeñar,
el alma en ello jamás.


Para aquellos que de mis letras se alimentan, o ven en ellas algo que les representa, para esos pocos que han puesto sus ojos, en algún que otro relato de los que aquí expongo. A quién pueda interesar lo que en este blog llego a pensar, dejo aquí descansar otro poema más.

miércoles, 29 de julio de 2009

Estrella varada


He aquí el relato del engaño que las estrellas sufrieron para abandonar el firmamento, permaneciendo por siempre atadas a la mar, fruto del amor, que de ellas sus vidas se llevó.



Con el alba de la gélida mañana,
amanece el alma de una estrella desdichada,
pues del cielo ha sido traicionada,
tirada en medio de la nada,
atada a orillas de una playa,
que parece totalmente abandonada
y del que ni la suave corriente,
puede hacer por ella ya nada.

Estando por allí por siempre varada,
dejando que sus últimos días,
hagan de ella el recuerdo pasado,
de otro marinero que del cielo,
ya no pueda obtener el consuelo,
que era verla a ella totalmente iluminada,
en medio de cualquier noche apagada.

Y sintiéndose siempre observada,
por él se sintió profundamente entregada,
acercándose cada noche para ser amada,
creando en el resto de sus hermanas,
una envidia totalmente inusitada,
y que la mantuvieron engañada.

Haciendo que de una noche de verano,
se completase el perfecto engaño,
de abandonar el cielo a su encuentro,
dejando un hueco en el firmamento,
olvidando totalmente por completo,
que ella por ser estrella,
jamás podría pisar la tierra,
sin que la vida en el intento,
le fuese por siempre arrebatada.

Pues comúnmente es sabido,
que billetes entre cielo y tierra,
sólo pueden darse en un sentido,
y del que lamentablemente el coste,
equivale a la propia vida,
que a todos se nos es concedida,
para que la disfrutemos día a día.

domingo, 5 de julio de 2009

La música la ponen otros



Dicen que la música puede ser considerada el espejo del alma, quizás porque nos muestra tal como somos. Cierto es que la vida a veces se nos muestra como una montaña rusa, hay días en los que creemos estar cerca del cielo y otras veces creemos estar tan abajo, que puede que pensemos que no volveremos a salir de ahí, aunque no sea cierto.
Que Coldplay es parte de mi vida y mis profundos sentimientos, es algo que no cabe lugar a dudas, pero a veces puedo encontrarme sensaciones parecidas como cuando escucho canciones como la que propongo hoy, el nombre del autor lo omito, esperando que hable por él su música.
Para mí, la mejor manera de intentar superar todo, cuando parece que el peso del mundo es demasiado, es escuchar música. Escucharla reclinado hacia atrás sobre mi silla, con los ojos cerrados evadiéndome de los miles de problemas que como a todos nos acompañan, y comenzando a sentir la música, viendo como los latidos de mi corazón, se acompasan al sonido de la música. Y es por ello por la que os propongo hacer lo mismo, borrar nuestros propios problemas cerrando los ojos y dejar que su importancia se haga tan pequeña que por si solos nos abandonen, para volver a dejarnos disfrutar todo lo que la vida nos puede mostrar.


Manifiesto de una Vida





Por todo lo que amamos, aunque a veces quede muy lejos de la mano y que sin duda luchar por ello nos vuelve a todos mucho más humanos. Sentir que a veces no nos encontramos solos, sentir toda la alegría de continuar cada día en un lugar que podemos llamar hogar.
Ver que todo no es igual cuando creemos no tener nada y que aún teniendo poco, nos convertimos en afortunados de tener a todos a nuestro lado, pertenenciendo en sus vidas como lo hacen a la tuya misma.
Viendo cómo pasan los días dando gracias por todo lo que ha transcendido y que nos ha marcado desde muy dentro del corazón, siendo la vida como un cuento que nos haga disfrutar más si cabe de la verdad que será el descubrir nuestro propio final, haciendo que lejano no sea lo más importante que nos vaya a obsesionar por el ocaso de nuestra existencia en este maravilloso lugar.
Queriendo demostrar que el cielo se puede sentir, sin tener que morir y sin tener que sufrir, sólo sabiendo que azul puede ser todo o nada, sin sentir vértigo al pensar que para ello nos haga falta olvidar algo que tuvimos que abandonar de nuestras vidas: el sentimiento de odiar, por el de respetar, madurar y realmente amar.

lunes, 29 de junio de 2009

Nunca me marché



Hace ya tiempo que no dejo por aquí mis pensamientos, mis sentimientos, quizás me han arrebatado las ganas, quizás intentan de mi hacer otro ángel caído, pero para aquellos que de trabas solo llenan la vida, para aquellos que disfrutan de la desgracia ajena, para aquellos que el sufrimiento alimentan sus oscuras almas, no me rindo, no bajaré jamás los brazos, no regreso de ningún infierno pues jamás he abandonado este lugar, que con tanto sacrificio me ha costado hallar.
Que de rabia lleno las palabras con las que renazco de nuevo aquí, en el lugar, en el que nadie me podrá arrebatar ni en un día, ni mil más, pues este mundo me pertenece tanto como yo lo hago a él.
Dejando la puerta de mi alma por siempre abierta, de la que nadie jamás conseguirá cerrar puesto que esa llave yacerá por siempre en lo más hondo del mar, al amparo de la fría oscuridad que en la profundidad, por mí se puede encontrar.

lunes, 16 de marzo de 2009

Rosa del olvido


Parte del cielo y parte de la nada,
parte del olvido de quien se ama,
alejado de todo y apartado del alma,
sin ganas de empezar, más ya nada.
Asustado de sentirse frágil,
en medio de un mar en calma,
del que las olas ya ni rompen,
el silencio de la mañana.

En el que las nubes se dibujan,
de un color cercano al azabache,
tomadas como parte figurante,
de la más profunda tormenta,
que desde muy lejos ya amenaza,
con romper la larga monotonía,
que es levantarse cada día,
en la más triste apatía,
de ya ni sentir la vida,
como una pizca de alegría.

Viendo como con el tiempo,
van borrando de su pensamiento,
todos aquellos que conocieron,
parte de ti, en algún momento.
Siendo ya sólo mencionado,
en ellos como parte de su pasado,
para acabar dejándote allí olvidado.

Cómo la rosa cuyos pétalos,
el viento cruelmente deshoja,
y que al no formar parte en ella,
ya nadie más la adora,
dejándola allí a solas,
a la espera del frío invierno,
que en ella apague su último aliento.

viernes, 20 de febrero de 2009

Un día de hace 12 años


El reencuentro con uno mismo a veces se puede dar de muy distinta forma, pero lo que queda es la esencia de descubrir que siempre formarán parte de ti ciertas cosas que muchos no lograrán a entender,  pero que sin duda forman parte de la delgada línea que sujeta  nuestro pequeño mundo con el de la realidad, ese pequeño mundo que al fin y al cabo es el que nos ha tocado vivir a veces sin poder elegir.
El concierto de Oasis del 13 de febrero formará parte de aquellas cosas que con el tiempo permanecerán en un rincón de mi memoria, guardados bajo la llave de los recuerdos, aquella noche que volví a sentir como unas cuantas notas hacían que retrocediese 12 años a la primera vez que pude oír mi primer Wonderwall y que jamás podré olvidar.
Muchos dicen que han vuelto pero para mí no es cierto porque para hacerlo tuvieron que haberse marchado. Son y serán unas de esas cosas que de cerca que uno tiene de sí mismo le pertenecen como lo hacen los latidos al corazón, puesto que al dejar de hacerlo ambos ya no forman parte del mismo ser, cosa que para mi Oasis jamás lo dejará de ser.

jueves, 8 de enero de 2009

Laberinto de pasiones


Partiendo hacia mundos lejanos,
que para nada se hallan cercanos,
del que soltados de la mano,
perdidos ahora nos encontramos
y que distanciados, ya tanto,
solo nos queda desfigurado,
el rostro de lo que vivimos antaño
y que nos pudo dejar marcados,
como un par de enamorados
pero que ahora queda olvidado,
perdido en un laberinto de pasiones,
del que el juicio no tiene apariciones,
pues solo se dan cabida las sensaciones,
que nos traigan nuevas emociones.

Laberinto cuyo inicio puede ser reconocido,
pero del que posee difícil recorrido
y que para encontrar un final merecido,
a cada uno se nos muestra un camino,
dejando para nuestra elección,
aquel que consideremos el acertado,
para poder llegar a los más soñado,
que como siempre es sentirse amado,
momento en el que el tiempo es parado,
por acción de nuestra propia mano,
con el fin de poder dibujar ese momento,
que es nuestro propio sentimiento,
en algún lugar libre del firmamento,
en el quede eternamente grabado,
y que la luna, por siempre, deje iluminado,
con la esperanza de permanecer recordado,
el instante en el que ambos nos amamos.