viernes, 21 de agosto de 2009

Lluvia del Alma


Las luces de la mañana,
atraviesan ya mi ventana,
dejando sombras en la fachada,
y con ellas el silencio,
precedido por la calma.

Se levanta una suave brisa,
que frágilmente mece las cortinas,
y que con gracia dibujan,
toda clase de figuras,
que mi mente imagina.

Pasa el tiempo sin yo poner remedio,
y descubro que en el cielo,
las nubes ferozmente pelean,
por un mísero hueco,
dejando el color azul,
oscuro por momentos.

Se aproxima ya una tormenta,
que no dará apenas tregua,
a aquellos que no la esperan,
pudiéndose cobrar algo más,
de lo que cabría imaginar.

Habiendo pasado todo un día,
en la más pura melancolía,
se descubre en la noche,
un cielo totalmente estrellado,
y es cuando descubro que de mí,
la lluvia totalmente ha borrado,
el rastro de sentirme olvidado.

Y es cuando puedo observar,
otra vez más el cielo,
sin sentir el oscuro miedo,
que sería de nuevo perderlo,
cobrándose toda vida en el intento.

jueves, 6 de agosto de 2009

Cautivo de Soledad


Se ha abierto un surco en mi pecho,
del que batan sus alas cientos de cuervos,
con dirección puesta al infierno,
llevando consigo mi preciada alma,
para que sea pasto de las llamas.

Al amparo de verme consumido,
en aquel cruel destino,
me veo nuevamente sorprendido,
por una figura por mi desconocida,
que porta entre sus manos luz divina,
que disipa en las tinieblas,
las sombras que por dentro me devoran.

Rompiendo las cadena que me ataban,
por toda la eternidad,
a aquel tenebroso lugar,
del que nunca querré recordar.

Echa la luz, atisbo a ver la mano,
de quien debo tanto,
y me quedo ensimismado,
cuando descubro un ángel,
como autor del milagro,
que es haberme liberado,
del castigo humano,
que es permanecer siempre atado,
a algo tan lejano,
como es sentirse profundamente olvidado.

Cautivo de soledad,
a la espera de quien pueda reclamar,
de mí vida algo más,
sin tener que volver a empeñar,
el alma en ello jamás.


Para aquellos que de mis letras se alimentan, o ven en ellas algo que les representa, para esos pocos que han puesto sus ojos, en algún que otro relato de los que aquí expongo. A quién pueda interesar lo que en este blog llego a pensar, dejo aquí descansar otro poema más.