martes, 15 de febrero de 2011

Feliz San Valentín


Para mi dulce sirena:

Cada mañana me levanto de la cama,
con la única ilusión de ver en tu cara,
esa sonrisa que tanto me alegra el alma.

A cada segundo que te tengo a mi lado,
le doy gracias a Dios por haberte encontrado,
por hacerme pasar mis mejores momentos,
que guardaré por siempre junto con mis sentimientos.

No necesito ni si quiera un simple regalo,
porque regalo ya es, sentirme a tu lado,
y con el que poderte demostrar mi amor eterno,
que te seguirá hasta el final de los tiempos.

Siendo tú para mí el mayor de los tesoros,
pues pasar contigo un minuto vale más que el oro,
ya que has sido tú la que me ha hecho sentir,
de una vez por fin, totalmente feliz,
devolviéndome de nuevo la ilusión de vivir.

Mi presencia en este mundo,
jamás podrá caer en el olvido,
ni pasar tampoco inadvertido,
desde que te hube conocido.

Y me siento totalmente afortunado,
afortunado por haberte encontrado,
por haberte amado desde el día que nos dimos la mano,
o que sentí por vez primera el contacto de tus labios,
y que desde entonces juré estar por ti siempre atado,
y profundísimamente enamorado,
con toda una vida para poder demostrarlo.